29 febrero 2016

RELOJ DE BOLSILLO PAUL HEMMELER 1891



Bueno Cacharreros,

comienzo con esta entrada que sin duda me llevara tiempo.  En este caso me he enfrentado a un RELOJ DE BOLSILLO DEL SIGLO XIX. El fabricante es el maestro relojero Suizo Paul Hemmeler y su comercializadora española es la relojería ya desaparecida de Antonio Arteaga de Madrid. También desarrollaremos esto.


Lo primero y para ponernos en situación, os describo como llega a mis manos esta pieza de incalculable valor.

Veo en Wallapop un anuncio de una máquina de fotos Werlisa por un precio razonable, concretamente 10€, quedo con el vendedor, y este me trae 3 cacharros más, un reloj despertador de los años 70 (muy usual) por el que pide 30€, un Neceser de viaje de los años 60 muy bonito del que ya os hablaré y que pide por él otros 10€, y por fin el protagonista de esta entrada, un viejo reloj de bolsillo, del cual me prometió que perteneció a sus antepasados y que estaba destrozado, por el que pide 20€. En total 70€ por todo, le ofrezco 40€ y me llevo el lote completo.

 



Bueno, pues deciros que de todo lo que compré, lo que desde que lo vi me encandiló fue este reloj, ya cuando me alejaba del vendedor, se me iba colocando una sonrisa en la cara que reflejaba de sobra que, aun sin tener ni idea de este tema, y sin ser ni mucho menos un experto, me había topado con una pieza de gran valor, la pena es que estaba tal y como veis en las fotos, que aunque de muy baja calidad, ya vislumbran el estado en el que me encontré esta pieza. He intentado mejorar algo las fotos, ya que no tuve la precaución de hacerle un reportaje, y esto es lo que salió.


 
Bueno, pues os digo, la caja totalmente oxidada, el cristal roto, las agujas, que por cierto son una maravilla dobladas,  el interior por desgracia no estaba mejor. la esfera estaba desconchada en su esmalte blanco, por suerte no había perdido ninguno de los engastes decorativos en dorado. en su trasera había perdido uno de los enganches a la maquinaria. En fin, un desastre.

Bueno, pues manos ala obra, en principio vamos a desmontar todo:




Posteriormente actuamos en dos fases, primero cogemos las piezas metálicas y las llevamos a darles un tratamiento de limpieza y desaparición de oxido mediante chorro de arena y posterior pulido de las piezas una a una.

Por otro lado lo llevamos al relojero para su reparación, engrase, limpieza y sustitución del cristal, lamentablemente, no hemos encontrado un cristal original y hemos tenido que colocarle uno de plástico, aunque no pierdo la esperanza y estoy buscando otras opciones. 

Este proceso está descrito en el siguiente reportaje. 






Si os fijáis, en la penúltima foto se puede observar que el circulo que rodea al cristal, no está limpiado, esto se hace a propósito, mi intención es que el reloj conserve aunque solo sea por un sitio concreto, el paso del tiempo, es por esto que he decidido dejar este trozo sin limpiar ni pulir.

En la parte posterior hay un grabado de una "D" con un dibujo bastante barroco, seguramente sera la inicial de su propietario, pero esto último lo tengo que investigar todavía.

Ahora vamos con los datos que he obtenido de la Relojería Antonio Arteaga de Madrid.

En el siglo pasado hubo muchas marcas "locales" de mayor o menor importancia que compraban los componentes por ejemplo en Suiza y los montaban y personalizaban por completo. Un motivo muy importante era eludir impuestos de lujo y aranceles, porque no era lo mismo importar relojes que sus componentes "sueltos", no es difícil encontrar marcas así de las cuales es casi imposible encontrar información alguna.

Esta relojería estaba ubicada en la calle Embajadores nº 10 en un edificio construido en 1860 ya desaparecido. Hoy hay una glorieta en su lugar. La dirección corresponde al inicio de la calle a espaldas de la plaza de Cascorro uno de los barrios más antiguos de Madrid y que ha sufrido muy pocos cambios.

Por lo que he podido investigar, esta relojería comenzo importando piezas completas de marcas suizas, la maquinarias cajas y esferas, y posteriormente a comienzos del siglo XX hasta su desaparición, ya fabricaba el reloj completo bajo su propia arca, os dejo un ejemplo de un reloj fabricado por ellos.





El mío como os comenté antes es de manufactura global PAUL HEMMELER, maestro relojero Suizo que comenzó su andadura allá por el último tercio del siglo XIX. La verdades que he buscado bastante sobre esta marca, y hay muy poca o ninguna información sobre la misma, en una enciclopedia de relojes de bolsillo (hay gente pa tó) encontré esto:

La verdad que este del libro, es bastante parecido al mío, por lo que las características me valen también.

Para finalizar, os describo como se descubre la datación del reloj. Era costumbre de los relojeros sellar con un logo cada una de las series de su maquinaria. Os puedo asegurar que no ha sido fácil localizar el logo del reloj, pero por fin en este libro que os indico, encontré el logo que buscaba...


Este es laportada del libroal que me refiero
Y este es el logo datado en 1891


 Ahora lo que me tocaba es desmontar la parte trasera de mi reloj y comprobar su logo. Veamos...

Uff, necesito más luz... me voy ala terraza que hace un buen día.

Y por fin, aquí está el logo, si queréis, podéis ampliar y lo veréis.
En fin, lamento haberme enrollado tanto, pero pensad que todo este proceso ha durado un mes y medio, dada que es mi antigüedad más longeva, creo que se merece una buena descripción, el relojero que me lo arreglo dice que puedo sacar un buen pellizco por él, pero de momento no me interesa, está pendiente para regalarlo a algún familiar que aprecie estas piezas, o bien,  que forme parte de mi pequeño museo. Me lo pensaré.

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Hasta pronto.
















4 comentarios:

  1. Hola, he leido tu articulo y me parece muy interesante. El caso es que yo tengo en mi poder un reloj de bolsillo Paul Hemmeler, muy parecido al tuyo de la foto. Aunque es viejo, perteneció a mi tatarabuelo que murió en Filipinas en 1897, lo tengo bien conservado, con su cristal original. Fue mi abuelo, el nieto del propietario del reloj el que me lo dió a mi que lo sigo conservando. No sé si funciona porque no lo he desmontado y no tengo ni idea. Un saludo.

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    1. Hola ansber, me alegro que te haya gustado mi artículo, para mi es importante que a la gente le guste mi trabajo, eso ayuda a seguir con mi afición.

      Un saludo y conserva por muchos años ese reloj que seguro que para ti tiene mucho más valor sentimental que de otro tipo.

      Un abrazo.

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    2. Buenas tardes, tengo un reloj de bolsillo Paul Hemmeler, por favor podrías decirme donde conseguiste el libro para desmontarlo, gracias

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  2. Hola,poseo un reloj de bolsillo,que he buscado información y no encuentro nada.es antiguo,por su apariencia su marca es grundig,si,si la de los televisores.como podría averiguar algo de este reloj

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carlosturriong@hotmail.com