21 febrero 2016

MOLINILLO DE CAFE MARCA FAEMA AÑOS 60


Que tal colegas de afición,

en principio y antes de que me riñáis, deciros que soy consciente de que llevo una semana sin incluir nada, pero hay una explicación, todo mi poco tiempo libre fuera del trabajo, he estado muy ocupado con la reparación, limpieza y restauración de este cacharro.

Mi objetivo es que no pase una semana sin meter nada en el blog, y es por esto que he dedicado casi todo mi tiempo a terminar esta pieza.

La verdad es que ahora no se muy bien que hacer con ella, lo más seguro es que la ponga en venta por si hay algún chiflado de estas cosas y la quiere como decoración, o incluso para su uso, ya que funciona perfectamente. Mi mujer no me deja exponerla en mi museo.

Se trata de un  molinillo profesional de la Marca FAEMA de los años 60. Si historia es muy curiosa, ya que ha pertenecido a los propietarios del bar en el que tomo café, al menos en tres generaciones.

El primero en adquirirla fue D. Antonio Oyola QEPD  por los años 60 cuando fundó su bar en San Pablo. Después paso a su hijo del mismo nombre, y por último a su nieto Juan, que cuando la iba a tirar a la basura, me interpuse y le dije que si estaba loco, que un cacharro como ese no merecía tal triste fin. Me miró con cara rara y me dijo... Si lo quieres ya sabes... carga con el y llévatelo.

La de cafés que habré tomado molidos por esta máquina!!! miles, que digo miles! millones...como voy a permitir su destrucción sin antes intentar que reviva su uso aunque solo sea como decoración en alguna cafetería.

No es que me haya arrepentido, pero os aseguro que ha sido uno de los trabajos mas duros que he acometido desde que recuerdo. Me ha dado mucha tarea, sobre todo de limpieza, pensad que había café molido incrustado hasta en los rincones más recónditos de la maquinaria, un café, que con el paso de los años, se había convertido en una pasta imposible de despegar de las paredes de los diferentes materiales plásticos y metálicos, pero que poco apoco, con paciencia, fuerza y meticulosidad se ha ido restaurando.

El premio es que he conseguido una buena pieza bastante digna, como siempre no la he querido repintar para que mantenga su aspecto antiguo, pero de haberlo realizado, nadie diría que ha pasado por ella 60 años y millones de coladas de café.

En España, las marcas Gaggia y Futurmat son los principales puntos de referencia que tienen todos los profesionales del sector hostelero para referirse a las máquinas de café espresso de uso profesional. Son sinónimo de calidadtradición yfiabilidad. Son marcas que responden a una extensa familia de excelentes productos, con mucho prestigio en el sector.

Probablemente, Gaggia tenga un primer referente en la mente de los profesionales de la hostelería debido a la historia que lleva asociada.

Gaggia se introduce en Barcelona en 1952 (originaria de Italia) con la intención de comercializar máquinas de café espresso y proyectarse en España y en todo el mundo.
Ello permitió participar a Barcelona y a España en la expansión mundial de la cultura mediterránea del café espresso.

En 1956 llega a Barcelona un duro competidor, también italiano: Faema.

Ambas marcas, con el tiempo, se desvinculan de sus casas matrices en Italia, y empiezan su actividad de exportación.
Gaggia lo hizo con la marca Visacrem, creada en 1967.

Por su parte, Faema aparece en el mercado bajo la marca Futurmat, creada en 1978, con la que consigue el liderazgo en el mercado español y gran prestigio en el mercado mundial.

Una contribución clave en la tecnología espresso, la incorporación de electroválvulas de descarga vertical por debajo de los grupos, usada hoy en día por la mayoría de nuestros competidores, fue desarrollada en Barcelona.

En el año 2001, Quality Espresso compra estas dos grandes marcas históricas.Desde su sede en la factoría barcelonesa construida por Faema en los años 60, Quality Espresso comercializa las marcas Gaggia, Futurmat, Italcrem (registrada en 1957), Mairali (creada en 1989) y Visacrem en todo el mundo, donde son sinónimos de garantía y de calidad.



Os paso las fotos de la restauración y os voy comentando.

Bueno, pues esto es lo que me encuentro cuando abro la bolsa de viaje desde el bar de mis amigos.

Mierda, mucha mierda, iremos poco a poco...

Si ampliáis, podréis ir imaginando la trabajera...

Empieza el desmontaje y empieza el trabajo duro.

Todo esto es café incrustado y pegajoso con años y años...

Mas detalles.

Poco a poco se va desmontando y encontrándonos con más suciedad y trabajo.

Tornillitos, tuercas y pequeñas piezas que hay que limpiar una a una.

Otro detalle.

Bueno, ya está todo desmontado, ahora toca limpiar y limpiar.

Primer paso por una limpieza  general, ahora toca una más profunda pieza a pieza.

Esto va teniendo mejor pinta.

Poco a poco se va terminando el trabajo

Se va notando las restauración, estas piezas estaban peor que mal, antes no se distinguía el café incrustado, del plástico que lo soportaba.

Reparación eléctrica, remontaje de piezas y pegado de trozos rotos.

Ya se va acabando el trabajo duro, hora empieza el de montaje.

Esto no lo va a conocer ni su padre...

Me acordaré de donde va todo?

Bueno, pues parece que si. Aquí está terminada y como nueva.

Podría durar otros 60 años. Que pedazo de motor tiene, el conjunto pesa más de 20 K. 

Le cambié el cable de Red, estaba que se rompía.

Lustrosa...

Tiene en el lateral un curioso contador de coladas de maquinaria inglesa. Estoy seguro que esto no lo sabían los propietarios, ya que llevaba años enterrado entre restos de café.

Un detalle más cercano.

Bueno, hoy actualizo esta entrada para informaros que por fin vendí este molinillo a un Catalán que colecciona artículos relacionados con el café, no se muy bien el propósito, si es para revender o simplemente como colección. Le he sacado un dinerito y me ha pagado con creces el trabajo realizado.

Ya me despido, no olvidéis darle al "me gusta" y compartir la página, cuesta poco trabajo y a mi me ayuda a dar a conocer la página.



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