22 junio 2021

CALCULADORA MECÁNICA MINERVA DE FABRICACIÓN ESPAÑOLA AÑO 1950



Hola Cacharreros, 

en esta ocasión os traigo una restauración de una vieja calculadora mecánica del fabricante español Minerva. Llegó a mis manos a través de una compra por internet en un estado lamentable. estas son las cosas que me gustan de verdad, recoger un cacharro que en principio parece para tirar y devolverlo a la vida para su exposición este sistema tiene dos ventajas, la primera es que puedes comparar por mucho menos valor de mercado y la segunda es que supone todo un reto su restauración, en este caso he realizado una restauración y reparación de lo que estaba en peor estado, dejando piezas con su pintura original y sus pequeños defectos del uso y la erosión de los años. Esto hace bajo mi parecer una pieza mas auténtica.

Esto es lo que me encontré:






 

Oxidada, rota, llena de suciedad desengrasada y en general en un estado lamentable. Una vez desmontada y con mucha paciencia limpiada de la mugre mas gorda, me llevé una gran sorpresa, y es que por lo menos funcionaba, esto era un gran avance, ya que con otras restauraciones de este tipo, y después de dedicarle horas y horas, al final el conjunto no ha funcionado y he tenido que desistir de la restauración. En otros casos he encontrado alguna pieza para sustituir y he logrado al menos que el conjunto esté estético para su exposición. Como digo este no es el caso, en principio la máquina parece funcionar correctamente, tan solo tuve que enderezar algún engranaje torcido por golpes y ajustar piezas. Una vez montada tendré que verificar su funcionamiento correcto.

Las calculadoras mecánicas se hicieron muy populares desde los años 30 aunque su invención data de finales del siglo XIX. Este fabricante las produjo desde los años 40 a finales de los 60  mas de 70.000 calculadoras y exportaban por todo el mundo hasta que la que la entrada al mercado de las calculadoras electrónicas acabó con este mercado haciendo desaparecer a la mayoría de los fabricantes, Minerva intentó sacar al mercado alguna calculadora electrónica, pero no pudo con los fabricantes asiáticos y tuvo que cerrar a principio de los años 70 del pasado siglo.







Estas calculadoras mecánicas de acción manual por desplazamiento de dígitos basadas en la rueda de dentición variable de Baldwin Odhner fueron los reyes de las oficinas modernas a mediados del siglo pasado realizando operaciones básicas de suma resta división y multiplicación con gran facilidad y hasta con 13 dígitos en su totalizador.

Bueno, pues os voy dejando algunas fotografías del proceso de limpieza y reparación. Deciros que he preferido antes que pintar todo, dejar algunas partes que aun se encontraban en un estado aceptable en su pátina original, solo he pintado las que estaba muy deteriorada por el paso del tiempo y que era anti-estético dejarlas sin pintar. Así por lo menos hay unas partes con el RAL original de la máquina que yo no he encontrado. Con esto el propietario de la calculadora en un futuro deberá elegir si pintarla por completo o dejarla como está.












Y después de pasar por chapa y pintura esto es lo que ha quedado.










Deciros que su peso es de mas de 5 kg, teniendo en cuenta sus reducidas medidas de no mas de 25 cm de ancho por 15 cm de alto y 20 cm de fondo resulta un elemento difícil de manipular y su arreglo no a sido nada fácil. Una curiosidad que si que ayudó es que todos sus tornillos eran iguales, eso es magnífico y no siempre ocurre, me he encontrado maquinas que solucionaban las fijaciones con tornillos de diferentes pasos o dimensiones, esto hacía que su montaje posterior fuera un auténtico suplicio.

También os dejo un vídeo para que veáis que la máquina funciona, otra cosa es saber como hacer divisiones y multiplicaciones complejas, ya que eso es bastante difícil. Ya estudié una de estas máquinas en el pasado y hay un tutorial en una de mis entradas, os invito a que la consultéis haciendo click aquí




Bueno, pues esto se acaba, doy por finalizada esta entrada, para saber mas sobre estas maravillosas máquinas podéis consultar otras entradas en el blog que tengo de otros modelos.

Hasta proto cacharreros.



19 mayo 2021

AUTO RADIO DE CINTAS DE CARTUCHO SIN MARCA AÑOS 60. TODA UNA RAREZA PARA ESTE RINCON


 


Hola Amigos cacharreros:

traigo a mi cacharrería un aparato de los años 60 del cual desconocía su existencia hasta el mismo momento en el que lo vi por una conocida plataforma de compra online. Se trata de un auto radio de cartuchos, me resulto de primeras curioso e interesante, yo hasta entonces conocía las viejas cintas de casete tradicionales que durante toda mi infancia, adolescencia e incluso juventud teníamos tanto en los radiocasetes  como en equipos de música y en auto radios, de ahí pasaron a los walkman y ya entrados los años 90 fueron sustituidos por los CD que se impusieron como soporte para música y vídeo.






Pues resulta que antes, durante toda una década se pusieron de moda estos cartuchos de música de 8 pistas (tracks) antecesores a las cintas de casete. Este soporte de cinta magnética era igual al del casete, pero disponía de una cinta de 8 pistas que reproducía 4 canales en estéreo. La cinta a diferencia del casete, no se podía adelantar ni atrasar, era una cinta sin fin que reproducía la música y el operador tan solo podía cambiar y seleccionar los diferentes canales. 





Básicamente su uso fue disminuyendo por la salida al mercado de otros soportes mas pequeños, con posibilidades de grabación, de retroceder y avanzar rápido, y con dos caras, además el sistema de 8 pistas producía muchas fallas debido sobre todo al milimétrico ajuste de los cabezales de lectura que con las vibraciones y temperaturas de los vehículos se desajustaban con facilidad y eran un motivo de avería constante, el casete, vino a sustituir a este cartucho y ya en los años 70 del pasado siglo era muy raro ver estos equipos instalados en los coches de nuestros padres o abuelos.

Desarrollo de cartuchos de cinta

El interior de un cartucho de 8-pistas.

El fundamento de este formato se encuentra en el cartucho de cinta sin fin diseñado en 1952 por el inventor estadounidense Bernard Cousino, alrededor de un único carrete que contenía una cinta magnética estándar hecha de plástico, de ¼ de pulgada (0,635 cm) de ancho y recubierta de óxido de hierro que se desplazaba a 3,75 pulgadas/seg (9,525 cm/seg). Cada una de las partes en que es dividida la música grabada en estas cintas, se denomina programa. El programa de audio comienza y se detiene donde lo indique la señal producida por una pieza metálica delgada de 1 pulgada de largo que activa el sensor de cambio de pista.

El también estadounidense George Eash diseñó un cartucho en 1954, denominado comercialmente Fidelipac. La fabricación del cartucho de Eash fue posteriormente concedida bajo licencia a diversos fabricantes, en particular, la empresa Collins Radio Corporation, la cual presentó un sistema de cartuchos para radiodifusión en la exhibición anual de 1959 de la National Association of Broadcasters (Asociación Nacional de Radiodifusores de Estados Unidos). Los cartuchos Fidelipac (también llamados "carts" por los DJs e ingenieros de radio) fueron usados por muchas estaciones de radio para la difusión y grabación de pautas comerciales, jingles y otras aplicaciones de corta duración hasta finales de los 1990 cuando la reproducción digital tomó su lugar. Más tarde, Eash fundó Fidelipac Corporation para fabricar y distribuir cintas y grabadoras, así como lo hicieron muchos otros incluyendo Audio-Pak (Audio Devices Corporation).

Hubo varios intentos para vender sistemas de audio para automóviles, comenzando con el "Hiway Hi-Fi" de Chrysler a finales de los años 50, el cual usaba discos. Sin embargo, el empresario estadounidense Earl Muntz vio un potencial en los "cartuchos para radiodifusión" para crear un sistema de música para automóviles. En 1962, presentó su sistema estéreo Stereo-Pak de cartuchos de 4-pistas (dos programas, de dos pistas cada uno) y las cintas respectivas, en los estados estadounidenses de California y Florida. Él contrató el uso bajo licencia de álbumes de música popular pagando a las principales compañías de discos y los duplicó en esos cartuchos de 4 pistas, también llamados "CARtridges", como fueron anunciados por primera vez.



Todo esto me pareció muy curioso y digno de formar parte de mi pequeña colección de monstruos que no perduraron en el tiempo, por lo que me decidí a comprar y reparar uno de estos "bichos" y comprobar su funcionamiento. La verdad es que el precio era barato y seguro que me divertiría haciéndolo funcionar. Compre este modelo de las fotos por apenas 15€ a una persona que era el nieto del propietario legítimo (ya fallecido) del aparato. Según me decía le tenía gran cariño, y una vez desmontado del vehículo al que pertenecía lo siguió haciéndolo funcionar con un soporte y mueble a tal efecto en su casa.




Para completar el conjunto adquirí una cinta de cartucho que es la que sale en la foto de arriba, he de decir que había muchas para elegir, pero como era una prueba me decidí por esta que cumplía dos objetivos, era la mas barata y por otro lado pertenecía al folclore andaluz de flamenco que tanto me gusta. Era del cuadro flamenco de "Torres Bermeja" con dirección de Paco Cepero y guitarras de él mismo y de Miguel de Granada. Con ambas cosas ya pude conectar mediante una F.A de 12v. en continua el equipo y devolverlo a la vida.


Cable Blanco: + Altavoz Izdo. Cable Verde: +Altavoz Dcho. Cable Rojo + F.A. Cable negro: - F.A. y de los dos Altavoces. Para finalizar conector negro Antena.

Debo deciros que aunque el sonido era de muy mala calidad debido a los años (no se si del equipo o de la cinta, ya que solo tenía una para probar) salió funcionando a la primera y tan solo tuve que limpiar los cabezales y reajustar y engrasar un poco los engranajes. Al final os dejaré un video del funcionamiento.


Los mandos, muy sencillos, a la derecha podemos encontrar el botón de encendido pulsando hacia dentro, girando la rueda negra tenemos el volumen y girando la tecla plateada el tono. El botón naranja es el que hay que ir pulsando para pasar los canales del cartucho. 


En la parte izquierda encontramos 2 botones, el negro es el de sintonía que mueve la aguja del dial, en este caso solo en AM de 5,5 a 16  x100 KHz, para terminar encontramos la rueda plateada que sirve para el balance de los altavoces izquierdo y derecho.


Cuando introducimos el cartucho hay que pulsar el botón de encendido para que esta reproduzca la música, de lo contrario seguirá funcionando la radio.

Este tipo de aparatos también existían solo como reproductores de cartucho, sin radio, cuando te encontrabas uno de estos, podías poner un accesorio que también compré que era un sintonizador de radio para introducir en el hueco de los cartuchos. Muy curioso también, aunque o no funciona, o mi reproductor no está preparado para este tipo de accesorios, lo pongo en la foto para que os hagáis una idea de su apariencia. Su banda de funcionamiento también iba de los 5,5 a los 16 x100 KHz




Tanto este accesorio como la radio en si tienen borradas su marcas y datos técnicos, tampoco por dentro se divisa nada que pueda adivinar su procedencia, así que no puedo hacer una ficha técnica detallada del aparato, fueron varias marcas americanas y alguna japonesa las que fabricaron estos equipos, pero no he encontrado este modelo en concreto.

Para terminar os dejo un vídeo con el aparato funcionando, como digo la calidad del sonido es bastante decepcionante, pero al menos sigue funcionando.




Bueno, pues esto es todo, espero que os haya gustado, si ha sido así, no olvidéis dar un like a la página o compartir en redes, esto siempre ayuda a la causa. 


Recibir un afectuoso abrazo y hasta la próxima.


Os dejo con algunas imágenes de los años 60: